El comunicador tolimense Juan Diego Alvira estuvo a punto de ser impactado por un rayo cuando realizaba una grabación en el Mirador de El Poblado, en Medellín.
Apenas lloviznaba en la zona, pero en otros sectores de la capital antioqueña llovía a cántaros. Alvira, con sombrilla en mano, intentaba hacer la presentación de una nota que pretende mostrar la historia de un lote ubicado en el sector de La Estrella en la capital paisa y que tiene en aprietos al ex alcalde Daniel Quintero, ya que el terreno terminó en manos de privados, a pesar de que había sido cedido al municipio para la construcción de un parque. Por este hecho la Fiscalía imputó cargos al ex mandatario.
Minutos después del impacto, el periodista confesó que en principio creyó que se trataba de un disparo o de una bomba. “Un calor invadió los alrededores y tuvo que ser uno de mis compañeros quien me aclaró que se trató de un fenómeno de la naruraleza”, expresó Alvira.
Las estadísticas señalan que las probabilidades de que seamos impactados por un rayo, son de una en un millón. Sin embargo, a cualquiera le puede ocurrir.
