A Iván Name, ex presidente del Senado lo capturaron en su casa de Bogotá. El curtido político sabía que era solo cuestión de horas para que se hiciera efectiva la orden emanada de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia.
Eran las 4 de la tarde del miércoles 7 de mayo y como si fuera una premonición, mientras a esa misma hora el mundo veía el humo negro en El Vaticano, anunciando que aún no hay PAPA, Name sentía que ese mismo humo oscurecía toda su carrera política y su entorno. Un capitán adscrito a la Dijin de la Policía le notificaba la orden de arresto.
Name está involucrado en un entramado de corrupción, al parecer orquestado desde el gobierno nacional, mediante el cual a cambio de millonarias sumas de dinero, el ejecutivo pretendía que se aprobaran varios de sus proyectos en el Congreso de la República.
En el escándalo están involucrados además, el ex presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, contra quien también se libró orden de captura; Sandra Sneyder Pinilla, ex Alta Consejera del gobierno Petro; Carlos Ramón González, ex director del departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
Voces de diferentes sectores del país, le exigen a la directora nacional de Fiscalías que inicie investigaciones contra otros altos funcionarios y ex servidores del estado, a quienes consideran co partícipes de los actos de corrupción. Sin embargo, hasta el momento nada se conoce acerca de esas investigaciones.
Sandra Ortiz se convirtió en testigo clave para avanzar en las pesquisas que adelanta la Corte. Según ella, se entregaron sumas hasta de 4.000 millones de pesos con el objetivo de comprar votos a favor del gobierno. En el hecho estarían involucrados al menos dos exministros.
