Lo que parecía iba a ser una cumbre más de gobernadores, esta vez en Villa de Leyva, tuvo un episodio inesperado cuya protagonista fue la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz.
Desde ayer existía excepticismo acerca de la presencia del Presidente Gustavo Petro, a pesar de que protocolo de la Casa de Nariño había confirmado la asistencia. Sinembargo, entre los gobernadores no había certeza de la presencia del primer mandatario debido a sus constantes ausencias en eventos similares.
Tal y como estaba previsto, el Presidente cumplió la cita. Es más, habló durante hora y media acerca de lo divino y lo humano, pero los mandatarios seccionales sintieron que no respondía a las preocupaciones por el llamado Paro Armado del Chocó, las masacres en Cauca y la tensa situación del Catatumbo, entre otras muchas inquietudes que fueron desnundadas en la reunión.
Cuando Petro terminó su extenso discurso, intentó retirarse, pero la Gobernadora del Tolima, se lo impidió, solicitando a voz en cuello respuestas a todas las preocupaciones de sus colegas. Matiz pidió ademas por los agricultores del departamento, exigió la transferencia de los recursos del PAE (Plan de Alimentación Escolar), la viabiiización de los proyectos en Bogotá, entre otros temas.
Al final el propio Presidente Petro no ocultó su incomodidad y sólo atinó a decir que las respuestas iban a ser entregadas por sus ministros y demás funcionarios y apuró el paso para salir de ese tenso momento. La actitud de la mandaría de los tolimenses fue recompensada con un extenso aplauso de sus colegas quienes aseguraron que siguen a la espera de respuestas por parte del gobierno nacional.
